
Lo intentó, por pasión y devoción a su profesión, pero no fue posible seguir ejerciendo como médico, como hizo desde 1980, año en el que llegó a San Felices. Fueron muchos años compartiendo profesión con otra de sus pasiones, la actividad municipal como concejal, o la caza, una de sus aficiones, y ahora la bicicleta de montaña.
“Quería haber podido retrasar su edad de jubilación para seguir prestando servicio a los vecinos, que le conocen y aprecian, pero no pudo ser”, explicó el alcalde, José Antonio Cobo, agradecido por esa disposición en tiempos en los que los médicos en las zonas rurales escasean. “Ser médico me ha gustado
siempre, no me apetece trabajar en otra cosa, y es una pena porque estoy en plenas facultades físicas y mentales para seguir ejerciendo, es más, creo que la experiencia me permite hacerlo mejor que cuando era más joven”, decía el doctor.
“Estoy abrumado por tantos actos que no esperaba, porque lo único que he hecho es cumplir con una profesión que ha sido mi pasión, la medicina, y siempre lo mejor que he podido”
Recientemente tuvo otro homenaje popular, con cientos de personas reunidas entorno a mesa y mantel para expresarle su cariño y agradecimiento.
“Está siendo una etapa emocionante. Y ahora el pregón, y reconozco que me preocupa, porque quiero hacerlo bien, quiero ser original, que guste a los vecinos, nada más y nada menos, que sea entretenido”. Desde que supo que era él el elegido le está dando vueltas a su comparecencia pública ante los vecinos del que considera su pueblo. “Siempre me he encontrado muy a gusto en San Felices y me gustaría seguir viviendo aquí hasta el momento en el que pueda”.
La jubilación le ha permitido extender sus aficiones. Un hombre muy activo que va de carrera ciclista (“la próxima que correré la del Tejas”) a marchas de montaña y la caza. Si se le dice que está cada día mejor se ríe, “no, que los años no pasan en balde y la procesión va por dentro a pesar de que intento mantener una intensa actividad física e intelectual, una jubilación lo más sana posible”.
“La gente ya sabe que me tiene a su disposición, ya no estoy en primera línea de
fuego pero si me necesitan, aquí estaré”.
Termina como empezó, agradecido por “tantas muestras de cariño” de su pueblo, amigos, autoridades y profesión médica.